martes, 6 de marzo de 2012

Educación

Tengo un hijo de cuatro años. Todo, o casi, es muy divertido.

Cuando se habla de educación, se habla mucho de lo que les enseñan en el cole, de la responsabilidad de los padres, de que la tele ha de ser educativa, visto que la ven tanto... Su padre y yo, aunque discrepamos en muchas cosas, en la educación del crío creo que estamos de acuerdo en casi todo. Como es nuestra forma de educar estoy convencida de que es la correcta. Y esto me lleva a chocar constantemente con los demás papás y mamás del cole. Diría que en general, pero alguno habrá que se parezca a nosotros, ¿no?

Hace unos meses mi hijo me pidió que cuando lo fuera a buscar al cole le llevara una de las dos pistolas (¿hace falta especificar que son de juguete?) que tiene en casa. Se la llevé y en el parque fue una triunfada. (CLARO). Sobre este hecho voy a decir 3 cosas: los demás niños casi se peleaban por ella, ninguno la cogió del revés y el resto de madres me miraron mal.
La semana pasada hablando con una mamá muy contraria a la violencia que puede ver su hijo (casi 4 años) en la tele, me comentó que se quedó enganchado con Superman. (¡CLARO!).
Y me salió del alma un comentario que realmente no había pensado: "qué manía en quitarle a los niños (y ahora hablo de los niños en masculino) algo tan propio del género". Nadie le quita una muñeca a una niña, alegando que es normal que las niñas sean maternales. Pues es lo mismo. Es "normal"* que los niños sean brutos. Que les guste jugar a pegarse. A correr. A batallas. No hace falta esconder las pistolas. Si creen necesitarlos, encontraran palos. Lo que se tiene que hacer es explicarles las cosas, no esconderlas.
Y entonces me dio por pensar. Muchos padres se pasan la vida (que lo he visto, puedo dar nombres y apellidos) diciéndoles a sus hijos que esto no se hace; que ahí no se suban, que se van a caer; que no se juega con pistolas; que no se llama tonto a nadie, pq tonto es un insulto... En resumen, tratar a los niños como si vivieran en una burbuja y si fueran a vivir en ella el resto de su vida.

A ver si nos enteramos: los niños van a salir de casa, y se van a caer, y van a oir tacos, y los van a decir, y se van a pelear con otros niños, a veces a voces a veces a golpes... en resumen van a vivir una vida y sin nosotros. Lo que tenemos que hacer es darles herramientas, que sepan salir de casa y volver, que sepan levantarse, que sepan ser capaces de no llegar a las manos en una discusión, no pq esté bien o mal, sino simplemente, pq "la violencia es el último recurso del incomepetente" (gracias isaac).

Y entonces oigo a alguna madre decir que a los niños no se les ha de hablar como si fueran adultos. Que los niños son niños, y que si dicen mentiras para culpabilizar a otro de sus faltas, no se puede intervenir (pq no eres el padre del mentiroso). Y que como son niños, se ha de entender esa actitud, en lugar de intentar corregirla (sobretodo si no eres el padre del mentiroso).
Y yo pregunto: ¿cuándo se es suficientemente mayor para reponsabilizarse de sus actos? ¿Cuando se cumplen 5? ¿Cuando se cumplen 6? ¿Cuando se cumplen 15? ¿Nunca? ¿Siempre? Creo que la responsabilidad es un camino en dos sentidos. Pongamos el ejemplo del jarrón (¿quien tiene un jarrón para romper hoy día?) roto por accidente. El niño ha de ser valiente para responsabilizarse aun pensando que puede haber un castigo de por medio, en lugar de echar las culpas a otro y librarse. Y si un niño es capaz de decir "he sido yo, ha sido un accidente, jugando se me ha escapado la mano, intentaré que no vuelva a pasar" (vale, a los 4 años y medio acepto que no use todo ese vocabulario/gramatica) ; el adulto ha de ser capaz de decir "No pasa nada" y intentar arreglarlo o tirarlo y a correr.

Recuerdo una vez, unos amigos que habían adoptado a un crío comentaron que no querrían que el niño tuviera como un día concreto (¿malo?) en su vida el día que descubriera que era adoptado, así que se lo dirían desde el principio y lo hablarían desde la naturalidad. Siempre. Y me dieron una lección. Pq así es como se educa a un niño. Desde la naturalidad. Y desde el "siempre ha sido así". Y eso vale para todo. No hace falta de repente un día explicarle que en la guerra muere gente de forma brutal y sin sentido. No hace falta de repente un día explicarle quienes son los reyes y lo que les cuesta traer juguetes una vez al año. No hace falta de repente un día explicarle todas esas cosas que nos hacen entrar en el mundo de los adultos a trompicones y llorando.



*Que quede claro que el uso de la palabra "normal" está en contra de mi religión.